Hoy hemos visto restos de las batallas de Kay y Kunersdorf, que tuvieron lugar en 1759, en plena guerra de los Siete Años. Prusia e Inglaterra se enfrentaron en este conflicto a Austria, Francia y Rusia. Se puede afirmar que la guerra fue un conflicto mundial, que afectó a los intereses de las grandes potencias del siglo XVIII, más allá de sus fronteras europeas.
Federico II de Prusia comenzó la guerra, en 1756, y fue derrotado por los austriacos en la batalla de Kolin. Estos ocuparon Berlóin. No obstante, el rey prusiano venció a los franceses en Rossbach, en 1757, y a los austriacos en Leuthen, en el mismo año. La guerra fue larga e incierta, pues a las victorias prusianas le siguieron varias derrotas, como la que ocurrió en Kunersdorf, en agosto de 1759, donde Federico II fue vencido claramente por tropas rusas.
Cuando la situación parecía totalmente en contra de los prusianos, ocurrió lo inesperado. La zarina Isabel, enemiga acérrima de Federico II, murió y le sucedió Pedro III, admirador del monarca prusiano. Esto salvó a Prusia. En 1762 fue firmada una paz entre ambos países. Pocos meses después, en 1763, en la localidad de Hubertusburg, se firmó también la paz entre Austria y Prusia. La guerra no produjo ninguna alteración de las fronteras; Prusia vio confirmadas sus conquistas...
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Kunersdorf
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