¿En qué se diferencian el fascismo y el nacionalsocialismo?

Tal y como citó Óscar el viernes en clase, estas dos corrientes políticas se asemejan pero no son exactamente iguales. Tratare de explicar su

El fascismo es la búsqueda de la preservación de los rasgos e identidad de un pueblo, el amor que se tiene a la patria, y sus valores.Exalta la idea del estado frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y en el caso del italiano, liderado por Mussolini, logró la unidad y adhesión voluntaria de la población. 

En cambio el nacionalsocialismo va más allá y no solo se trata de un sistema autoritario cuyo líder manipula los sentimientos de su pueblo para deshacerse de la democracia. Sino que además utiliza la violencia, propaganda, reprime a minorías y busca apropiarse de otros territorios para conseguirlo. Su objetivo era crear un estado socialista con conciencia nacionalista, destacándose principalmente en temas como la raza y la herencia cultural. 

El fascimo es un movimiento de carácter político y social nacido en Italia durante la segunda década del siglo XX. Su creador, Benito Mussolini, era partidario de un Estado totalitario, antiparlamentario,antidemocrático y antisocialista, que suprimió las libertades de expresión, reunión y asociación. Negaba la lucha de clases y encuadró a los trabajadores en sindicatos (denominados amarillos) que también integraban a los patronos.

La ideología fascista ha pervivido, en cierto modo, hasta nuestros días, auspiciada por grupos minoritarios y dispersos, que han conseguido, en ocasiones, un relativo éxito en el panorama político europeo. Es el caso de formaciones de extrema derecha nacionalista como el Frente Nacional de Jean Marie Le Pen en Francia.

Benito Mussolini

   

El fasces romano era el emblema
 del Partito Nazionale Fascista. En este
 emblema, sobre la bandera y con las siglas.

El nazismo. La llegada al poder de Hitler en 1933, a través de las urnas, arruinó la experiencia democrática de Weimar y supuso la implantación de un Estado totalitario basado en una dictadura personal. Las repercusiones a nivel internacional fueron enormes. En los años treinta Alemania emprendió una política de rearme en una estrategia agresiva y expansionista que condujo a la Segunda Guerra Mundial. La derrota alemana en la I Guerra Mundial  le causó una profunda consternación y responsabilizó de ella a los políticos socialistas, comunistas y judíos quienes, según él, habían asestado desde la retaguardia una “puñalada por la espalda” al valeroso ejército alemán. Consideró la firma del Tratado de Versalles como una humillación inaceptable y se impuso la tarea de devolver a Alemania su papel de potencia respetada y temida en el mundo.

                                                                                                                                 

Símbolo Nazi