A menudo, la historia tiende a pasar por alto las contribuciones de las mujeres. Para que esto no siga ocurriendo, aquí os dejo un interesante enlace sobre: "Las mujeres Combatientes en los días de la Gran revolución". Y aprovecho también para aportar mi granito de arena en y para la educación igualitaria con este breve resumen de la vida de tres mujeres de suma importancia en la Revolución Rusa.
Mujeres Combatientes en los días de la Gran Revolución de Octubre
Aleksandra Fiódorovna Románova (Alemania, 6 de
junio de 1872- Rusia, 17 de julio de 1918)
Fue la última
emperatriz de Rusia. El 26 de noviembre de 1894 se casa con el zar Nicolás II
poco después de la muerte del Zar Alejandro III. Para el pueblo eso supuso un
mal presagio. No llegó hablar nunca ruso con fluidez por lo que con su marido,
el Zar se comunicaba en inglés. Tuvo cinco hijos, entre ellos la famosa
Anastasia (1901-1918). La hemofilia que tenía uno de sus hijos, Alexéi
(1904-1918), fue la causa de
acogiera a Rasputin en la corte. Se especula con la posibilidad de que consiguiera aliviar su
dolencia mediante hipnosis; en cualquier caso, la mejoría del heredero le
granjeó la confianza de la zarina y también la de Nicolás II, fuertemente
influido por la zarina. Tras la intrusión de Rusia en la Primera Guerra Mundia,
el Zar partió al frente dejando a la Zarina al mando del gobierno de Rusia. Se
opuso rotundamente al hecho de que Rusia se convirtiera en un régimen
constitucional, fue en contra de las corrientes bolcheviques, los nombramientos
ministeriales que realizó no sirvieron para nada…la crisis social y cultural
siguió in crescendo.
Con el estallido de la Revolución en
febrero de 1917, el Zar Nicolás II abdica. Primero fueron confinados en el
Palacio de Alejandro (Tsárskoye Seló), en agosto fueron trasladados a Tobolsk
(Siberia) y finalmente en la primavera de 1918 fueron trasladados a
Ekaterinburgo. La madrugada del 17 de julio de 1918 la familia entera, junto
con varios sirvientes de confianza y un médico, fue fusilada en el sótano de la
casa Ipátiev.
Nadezhda
Krupskaya (San Petersburgo, 26 de febrero de 1869- Moscú, 27 de febrero de
1939).
Mucha gente conoce a Nadezhda
Krupskaya, simplemente como la esposa de Vladimir Lenin; pero lo cierto es que
Nadezhda fue mucho más que una “esposa”: fue una revolucionaria bolchevique y
una política por propio derecho. Estuvo involucrado en gran variedad de
actividades políticas, llegando a servir como Viceministra de Educación de la
Unión Soviética a partir de 1929 hasta su muerte en 1939, realizando variadas
actividades educativas.
Antes de la
revolución, fue secretaria del grupo Iskra, gestionando la correspondencia de
todo el continente europeo, mucha de la cual tuvo que ser decodificada. Después
de la revolución, dedicó su vida a mejorar las oportunidades de educación para
los trabajadores y campesinos, centrándose en la construcción de bibliotecas al
alcance de todos. Sus escritos
fueron ampliamente publicados y estudiados y muchos han sido los libros y
artículos escritos sobre ella. Krúpskaya recibió la Medalla Anual a la mejor
profesora y bibliotecaria de la Unión Soviética. Mantuvo una disputa con Stalin
en 1922, del que recibió una amenaza por seguir informando a Lenin de los
asuntos políticos de la URSS. Lenin se entero del incidente en 1923 y exigió
las disculpas de Stalin hacia su esposa. Semanas antes había escrito el Testamento político en el que decía de
Stalin: “había acumulado demasiado poder dentro del Partido; tanto que no
estaba seguro de que fuera a utilizarlo siempre con suficiente prudencia”.
Alexandra
Kolontái ( San Petersburgo, 31 de marzo de 1872- Moscú, 9 de Marzo 1952)
Es la primera mujer en la historia en ocupar
un puesto en el gobierno de una nación como embajadora de la Unión soviética en
Noruega y posteriormente en Suecia y México. Fue una gran defensora de los
derechos de la mujer organizando en 1918 el Primer
Congreso de Mujeres Trabajadoras de Rusia. Nace aquí el Departamento de la
mujer (Zhenotdel). En 1921 cofunda la Oposición
Obrera disuelto por el congreso del Partido. Este hecho hace que Aleksandra
quede marginada, perdiendo la influencia política que había adquirido hasta el
momento. Esto la salvo de las deportaciones que a partir de 1917 afectaron a
parte de sus compañeros. Con Stalin, parte de las medidas que garantizaban la
plena igualdad de la mujer y su emancipación completa se perdieron: educación
mixta, divorcio (aunque no se prohibió los trámites se complicaron), libertad
en las relaciones sexuales (se prohíbe la homosexualidad en 1934), el derecho
al aborto (se prohíbe en 1936), etc.