EL IMPERIO AUSTRO-HÚNGARO
El Imperio Austro-húngaro se creo el 8 de julio de 1867 y finalizó en 1919 es decir, después de la Primera guerra Mundial. Fue después de Rusia el más extenso y el que tenía más población, lo formaban 12 grupos de diferentes razas, religiones y lenguas. Sus idiomas eran el alemán y el húngaro, pero también hablaban italiano, polaco, rumano...Además, fue uno de los estados con más prosperidad de Europa. Ciudades como Praga, Viena se convirtieron en centros destacados a nivel cultural.
Austria se convirtió en una monarquía dual, es decir, Francisco José I fue emperador de Austria y rey de Hungría, y este territorio que gobernaba paso a llamarse el Imperio Austro-húngaro.
El monarca tuvo que gobernar un territorio plurinacional, al principio de forma absolutista pero se enfrentó a las oleadas revolucionarias de 1948 en aquellas zonas como Hungría, Bohemia, Península Itálica y Viena, consiguió controlar estas zonas y mantener su autoridad frente a los revolucionarios pero no terminaron del todo los conflictos.
En 1856 los austriacos fueron derrotados por franceses y piamonteses, y por lo tanto se quedo sin aquellos territorios de la Península Itálica.
En 1866 cuando estaban unificando Alemania se produce una derrota en la guerra austrio prusiana y se vio que existían problemas internos además de militares y también estaba presionado por el nacionalismo húngaro.
Francisco José I se tuvo que adaptar a las nueva situación del Imperio.