El archiduque de Austria-Hungría Francisco Fernando y su esposa Sofía Chotek fueron tiroteados por Gvrilo Princip, un nacionalsita serbio, durante una visita a la ciudad de Sarajevo el 28 de junio de 1914. Su asesinato precipitó la guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial.
Toda Europa y sus grandes potencias colonialistas presentaban un clima claramente prebélico, asi mismo, la zona de los Balcanes estaba especialmente agitada. Serbia se habia hecho fuerte luchando contra los turcos y los búlgaros. Es por esto que, cuando el Imperio Austrohúngaro se hizo con Bosnia-Herzegovina, el gobierno y el ejército serbio creyeron ver la oportunidad de liberar a sus hermanos del yugo de Viena y empezaron a conspirar a través de organizaciones secretas con carácter nacionalista. Cuando supieron que Francisco Fernando visitaria Sarajevo, vieron su oportunidad, su muerte supondría la posibilidad de lograr su objetivo.
La Mano negra, preparó el golpe; reclutando a seis jóvenes a los que entrenó en el uso de arnas de fuego y bombas. Los dividió en parejas a lo largo de la ruta prevista, con la intención de que si unos fracasaban, los otros todavía tuvieran oportunidad.
Este asesinato fue utilizado por las potencias europeas, Bosnia-Herzegovina y Serbia para desencadenar la Gran Guerra y poder cumplir así los deseos expansionistas y de remodelación continental que tanto tiempo llevaban esperando.
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