IRLANDA EN EL SIGLO XVII

El gran problema de Irlanda es que fue ocupada por Gran Bretaña. Lo que hubo literalmente fue una ocupación militar, los británicos vigilaban estríctamente las calles de Belfast.  Sólo se preocupaban por sus intereses, y se caracterizaban por tratar a palos a todas sus colonias.

Sin embargo, lo increíble es que en ninguna de ellas se despertó un sentimiento antibritánico, ya que luchar contra Gran Bretaña no es abdicar, si no un suicidio cultural. Pero esto no ocurrió con Irlanda, el desprecio total hacia ellos hizo que despertara este sentimiento. Para frenar esto, el gobierno liberal de Gladstone concedió una gran autonomía, más conocida como "Home Rule", que se rechazó por los protestantes en los que ya había despertado un gran sentimiento contra Gran Bretaña.

Finalmente, Irlanda consiguió la independencia después de la Primera Guerra Mundial, proclamando a Edmund Valera como primer ministro. El Estado irlandés no alcanzó la soberanía completa hasta 1949, año en el que se proclamó la República de Irlanda.

Hoy en día, ese sentimiento de rivalidad entre ingleses e irlandeses continúa.