martes, 1 de octubre de 2013


Nicolás Maquiavelo


Publico mi primera entrada en este blog sobre este famoso filósofo italiano de la Edad Moderna. No voy a relatar su biografía si no que voy a hacer un hincapié destacando su forma de pensar.
En sus obras ( El príncipe una de las más importantes ) reflexionó sobre cómo se debe gobernar y de que manera ejercer ese poder. He ahí la cuestión que nos plantea si vale ser más temido que amado. Él parte de la idea de que conviene ser una o otra cosa juntamente, pero que, dada  la dificultad de este problema, lo más seguro es ser temido antes que amado.


El hombre que es amado es más fácil de ofender y de revelarse, de manera que decae. En cambio el temido impone autoridad, ya que  el miedo retiene al hombre en voluntad de su gobernante. No obstante, el hombre que se hace temer, al mismo tiempo debe de ser amado, ya que cabe la posibilidad de que lo odien.
 
A si que opináis vosotros que, ¿Es mejor ser temido o amado?


1 comentario:

  1. Gracias por tu comentario, Paula. ¡Muy bien planteada la pregunta! Si miramos a la historia nos encontraremos, lamentablemente, que se prefiere la primera opción...

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