Las
mujeres de la Segunda Guerra Mundial
La segunda guerra mundial hizo que
las mujeres comenzasen a exigir los mismos derechos que los hombres, comenzaron
a ocupar sus puestos de trabajo en las empresas y no querían abandonarlos una vez terminada la guerra.
Cuando el Reino Unido entró en guerra, las mujeres empezaron a trabajar en
las fábricas para crear las armas que se utilizarían en el campo de batalla.
Más tarde, fueron reclutadas en el trabajo de la guerra por el Ministerio de
Trabajo, incluyendo puestos de trabajo en el ejército.
Las mujeres en Francia, se unieron a la Resistencia Francesa. Sirvieron como
enlaces, transportando mensajes, municiones y armas, proporcionando escondite a
los perseguidos por la Gestapo y la Milicia francesa, distribuyendo prensa
clandestina e incluso empuñando armas en batallas importantes. La presencia
femenina, también fue muy importante en las cadenas de evasión. Finalmente
fueron muchas las mujeres que fueron ejecutadas o torturadas por colaborar con
la Resistencia.
En Rusia, las mujeres llegaron a dominar todas las disciplinas y
destacaron especialmente por sus francotiradoras, quienes tenían una increíble
puntería y al ser mujeres podían atravesar las líneas enemigas disfrazadas como
campesinas. Las mejores obtenían la
condecoración de Heroína de la Unión Soviética.
En EEUU habían sido relegadas al papel de amas de casa con lo que se
realizó un llamamiento que fue acompañado con abundante publicidad para animar
a las mujeres a que comenzasen a trabajar. El número de mujeres activas
aumentó, pese a que ocupaban los trabajos más tediosos. Por otro lado, dejaron
de limitarse a ser solo enfermeras y comenzaron a participar en la Women´s Army
Corps como militares. Aún así, todos estos avances podar la igualdad de géneros
desaparecieron una vez finalizado el conflicto.
En el imperio japonés, su carácter tradicionalista impidió la presencia
de las mujeres en el ejército. Fue lejos de las trincheras donde las mujeres
(de Corea, China, Tailandia, Malasia etc.) vivieron su propia guerra. Fueron
miles las mujeres que pasaron los años de guerra en las llamadas estaciones de
consuelo, donde eran violadas y maltratadas por las tropas del imperio japonés
dispersas por las costas del Pacífico. Durante los años de la guerra estas
mujeres sufrieron los brutales efectos de los medicamentos que eran obligadas a
tomar, medicamentos que tenían el fin de impedir embarazos y enfermedades de
transmisión sexual. Al final de la guerra, muchas mujeres
no volvieron a sus casas por miedo a reconocer donde habían estado y algunas de
ellas nunca lo reconocieron.
En Alemania sí que hubo algunas mujeres en el ejército, aunque no fue
demasiado común. De hecho, no fue hasta 1942 cuando las mujeres alemanas se
incorporaron al mundo laboral en las fábricas sustituyendo a los hombres. Hasta
ese año fueron los extranjeros lo que ocuparon ese lugar, esto debido al ideal
nazi de la mujer como madre y esposa. También las mujeres tuvieron su puesto en
las bases del partido nazi. La Bund Deutschen
Mädel, era la rama femenina de las juventudes hitlerianas, un grupo de
jóvenes que eran instruidas en las labores de la casa y las tradiciones
germanas. También realizaban actividades físicas y deportivas (como el vuelo
sin motor) pero jamás con el fin de entrar en combate. Pese a no ser un grupo
con fines bélicos, las más fieles sí que terminaron por combatir defendiendo
Berlín en los últimos días de guerra.
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