La orden de abrir fuego no la dio el zar Nicolás II, sino que fue uno de sus familiares debido a que el no se encontraba en ese momento. Aunque los manifestantes demostraron que lucha era pacifica, se vieron afectados 1000 afectados, 200 de ellos muertos.
Un año más tarde, el zar Nicolás II, con intención de apaciguar esta tensión creo el parlamento ruso, conocida como la Duma, pero para entonces la opinión del pueblo ya era muy radical por los crímenes anteriores cometidos.
Como consecuencia de un boicot provocado por los socialistas, la depresión económica generada en la I Guerra Mundial y la Revolución Bolchevique, la Duma suspende su actividad en 1917.
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