Batalla de Marne

En julio de 1914 comienza la Primera Guerra Mundial, un conflicto bélico jamás visto antes en el mundo. Tras unos meses de intensos movimientos, los ejércitos de la Triple Alianza y la Entente ponen en marcha los planes que habían creado previamente a la guerra para hacerla corta y rápida. Uno de los planes más famosos fue el plan Schlieffen que pretendía atacar a Francia por Bélgica y llegar rápidamente a su capital: París, pero este plan vio en fracasó en esta batalla que fue sin duda un milagro que salvó a ingleses y franceses de la derrota.

Los ejércitos alemanes están ya en Bélgica y han hecho que esta se rinda, su avance es imparable y rápido. Franceses e ingleses se han ido retirando hasta su última defensa el río Marne.

Esta batalla se desarrolló a principios del mes de septiembre, entre el 6 y el 12. Los alemanes comenzaron el ataque mientras los aliados estaban en retirada; en un principio parecía una victoria alemana, pero el General francés Joffre se dio cuenta de que los dos cuerpos del ejército aleman estaban virando para envolver a las tropas francesas en retirada, sin embargo, su error fue dejar su flanco desprotegido, cosa que Joffre aprovechó para abrir una brecha entre los dos ejércitos alemanes separados por 50 km.

En los siguientes días los alemanes intentaron cerrar y combatir a los franceses e ingleses en esa brecha y casi lo consiguen. Mientras tanto otros cuerpos del ejército rechazaban a los alemanes en otros puntos de la batalla que estaba siendo decisiva para ambos bandos.

Uno de los puntos importantes de esta batalla fue la movilización de taxis en París para llevar a los soldados al frente, se contaban con unos 600 que ayudaron bastante en esta batalla en vez de hacer el trayecto a pie. Finalmente el día 10 y 11 los franceses hicieron la brecha entre los alemanes mas grande, y estos se vieron obligados a replegarse. Para no colapsar sus líneas se reagruparon tras 60 km de marcha, en un punto al norte del río Aisne.