La Ofensiva de los 100 Días

En los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, la Entente lanzó su última ofensiva entre agosto y noviembre de 1918, con el objetivo de acabar la guerra de una vez por todas y recuperar el territorio perdido ante los alemanes en 1914.

En primavera de ese mismo año los alemanes habían lanzado una gran ofensiva conocida como la Batalla del Kaiser que hizo que estos llegaran de nuevo hasta el río Marne, pero los días pasaron y la ofensiva fracasó, los aliados tomaron la iniciativa y contraatacaron haciendo retroceder de nuevo a los boches. El 8 de agosto comenzó esta ofensiva y el día 10 los alemanes ya habían retrocedido de nuevo hasta la Línea Hindenburg dejando detrás todo el territorio ganado en marzo.

El día 15 de agosto los aliados transportaban artillería y material para continuar con la ofensiva en el Somme, y entre el 17 y el 29 de este mismo mes el sector estaba de nuevo en manos de británicos y franceses ayudados por supuesto por la Fuerza Expedicionaria Estadounidense. Ahora marcharían contra la Línea Hindenburg un bastión de trincheras, nidos de ametralladoras y alambre de espino construido durante 1916-1917 y que se consideraba inexpugnable, en septiembre se darían las batallas de las Arras, del Mont Saint-Quentin y Vauxaillon que dejaron definitivamente libre el camino hasta dicha línea. Se hicieron miles de prisioneros en las diferentes batallas que sucedieron, esto hizo que en septiembre y octubre de 1918 la moral alemana fuese muy baja. En estos meses la Línea Hindenburg cayó y hizo que el ejército alemán se colapsara, faltos de suministros la guerra acabaría en noviembre, el día 11 a las 11:00 de la mañana se hizo vigente el armisticio. El último soldado en morir fue un joven canadiense alcanzado por un francotirador a las 10:58. En este armisticio se había hecho vigente tras la firma del Tratado de Versalles en el que los aliados y en especial Francia hicieron hincapié en hacer de Alemania un país que no se pudiera recuperar basándose en todo tipo de normas, además del pago de reparaciones de guerra, Alemania lo aceptó. Esto luego será utilizado por Adolf Hitler en sus discursos políticos y cuando llegue al poder se saltara este tratado.